En lo que respecta al comportamiento del perro, al retirar los testículos. que son la fuente de hormonas masculinas se reduce la testosterona, previniendo problemas de socialización como el comportamiento territorial, sexual y agresivo del perro. Pero además, se va a reducir hasta un 50% la marcación con orina, sobre todo, si se hace de modo preventivo antes de que aparezcan los primeros síntomas. Con la castración también se previene el escapismo y vagabundeo (movilización del perro en busca de hembras) reduciendo el riesgo de extravíos.
En cuanto a la salud del perro, al carecer de testículos no tienen riesgo de cáncer de testículos. Además, los machos adultos tienen una muy reducida exposición al cáncer de próstata, sobre todo, si la castración se realiza antes de los seis meses de edad.
Comentarios (0)