LAS PLANTAS Y EXTRACTOS, ADEMÁS DE ALGUNAS FRUTAS Y VERDURAS son fuentes naturales de polifenoles (bioflavonoides) y carotenoides. Destacan sobre todo el extracto de cítricos, la pulpa de manzana, los frutos rojos (arándanos y granada), algunas verduras (espinacas, calabaza y tomate), y los extractos de plantas (tomillo, romero y caléndula). Los polifenoles y carotenoides son un grupo muy amplio de sustancias producidas de forma natural por las plantas, con una función de protección frente a la luz UV y a la oxidación debida a la formación de radicales libres, frente a animales herbívoros (algunos, como los taninos, dan un sabor amargo) o como reclamo para atraer animales polinizadores o dispersadores de semillas y frutos (dan colores y aromas concretos para atraer dichos animales). Los animales no son capaces de producir estas sustancias, por lo que deben obtenerlas de la dieta ingiriendo las plantas que las producen. En los animales que ingieren esas plantas, tienen acción antioxidante, son precursores de vitaminas y tienen un efecto protector frente a enfermedades coronarias, cerebrovasculares, neurodegenerativas y algunos tipos de cáncer.
Algunos de los bioflavonoides más conocidos son la quercetina, la silimarina, las antocianidinas y los taninos; y dentro de los carotenoides, el -caroteno, precursor de la vitamina A.