El crecimiento de un cachorro es muy rápido y su actividad física muy intensa y frecuente, por lo tanto, debemos proporcionarle una alimentación que le ayude a aumentar su masa y volumen de manera óptima.
Para ello, debemos ofrecerle una alimentación rica en proteínas, fósforo y un aporte de calcio adecuado. Esta, ayudará al pequeño cachorro a formar nuevos tejidos, aspecto muy importante en su fase de crecimiento.
Si la dieta que consume es deficitaria en proteínas, o son de baja calidad, puede darse una alteración del crecimiento y el desarrollo que repercutirá negativamente durante toda la vida adulta.